miércoles, 14 de diciembre de 2011

Firmemos la guerra

Voy a escribir una carta de guerra entre tu boca y la mía.
Una bitácora de cada recuerdo perdido en un autobús, en una escalera, en un adoquín resquebrajado. Voy a estallar cada recoveco de una batalla que jamás he ganado.
Contemplo desde la frontera como el enemigo se aleja y se acerca, desde la distancia que solo quieran marcar sus ojos. Bajaré una a una las granadas del cielo para hacerlas estallar en tu boca.
 Y me matará cada retumbar del destello de tus pupilas.
Y alrededor, solo la iluminación gastada de una ciudad anciana.
Una guerra en la que solo hay una victoria: el empate. Cuando salgan cada una de las letras atrapadas en el tintero de tu lengua.
Habrá una masacre con las yemas de mis dedos y daños colaterales en cada uno de los tímpanos acostumbrados a este traqueteo de palabras, a este chachachá de fantasmas, a este susurrar de los días asépticos.
Capitán, estamos bajos de defensas en la corteza de la realidad. Es la masacre de un sueño.

4 comentarios:

  1. Las batallas perdidas de antemano, los saltos de trinchera en trinchera, buscando estrellas y encontrando nada. El miedo, el olor a pólvora y las muecas del metal.

    Y tiro la toalla, paso página, cierro el libro y lo tiro por la borda. Voy a tragar un poco de plomo.

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  2. "Ten a bien recibir de mi parte un abrazo de amigo, cuando estalle la guerra estaré en la trinchera contigo..."
    El genio de S.

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  3. Buenas noches, voy a tragar un poco de plomo.

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